Day #8
Gran Finale
67 km
2000 D+
Video Oficial
Hoy es el último día de nuestra adventura.
Llegamos bien, los últimos dos días, si bien hemos apretado más que al principio, hemos podido descansar bien: masaje, compex, drenaje linfático, un poco do ocio en el paddock.
Anoche dormí bien, ya sin el dolor de estomago del día anterior.
Hoy, por última vez, toca hacer maleta.
Gran Finale
67 km
2000 D+
Video Oficial
Hoy es el último día de nuestra adventura.
Llegamos bien, los últimos dos días, si bien hemos apretado más que al principio, hemos podido descansar bien: masaje, compex, drenaje linfático, un poco do ocio en el paddock.
Anoche dormí bien, ya sin el dolor de estomago del día anterior.
Hoy, por última vez, toca hacer maleta.
Salimos otra vez en el cajón B, pero hoy salen varios grupos juntos. Suponemos que saldremos juntos con el grupo C (y así será).
La rutina ya está interiorizada, y llegamos al cajón pronto, con la idea de poder salir delante en el grupito y así tener ya una ventaja en el momento en que se estire el pelotón.
Así hacemos y muy pronto es evidente que es una gran ventaja: el esfuerzo es prácticamente el mismo que saliendo detrás, pero te encuentras con unos minutos de ventajas que te permiten regular tu ritmo y siguiendo en grupitos fuertes que te pueden llevar.
La etapa de hoy prevé una subida continua desde la salida hasta el km 20, un tramo central de sube y baja y otra subida final, que parece bastante dura (y los será!).
En el tramo inicial nos encontramos otra vez con los chicos ecuatorianos: son dos parejas y en una de las dos los chicos son muy nerviosos, chillándose ánimos, pidiendo paso en las bajadas como si tuvieran derecho de pasar por encima de los demás. No me gusta esta actitud: hay que respetar a los demás sabiendo que en algún momento quien tienes delante es más lento, pero lo puedes pasar siempre que no pongas a riesgo su trazada, o la tuya. En más de 600 km. Seguramente no va de unos pocos segundos. Pero bueno, cada uno a lo suyo.
También nos adelantan Xavier Fiego y Alex: van enchufadisimos, aunque durante muchos kilómetros los vemos poco delante de nosotros: les llevamos más de 20 minutos en la clasificación, así que si no petamos será difícil que nos adelanten. Pero si están bien están muy muy fuertes y es imposible para nosotros seguir su ritmo, sobretodo en llano.
La rutina ya está interiorizada, y llegamos al cajón pronto, con la idea de poder salir delante en el grupito y así tener ya una ventaja en el momento en que se estire el pelotón.
Así hacemos y muy pronto es evidente que es una gran ventaja: el esfuerzo es prácticamente el mismo que saliendo detrás, pero te encuentras con unos minutos de ventajas que te permiten regular tu ritmo y siguiendo en grupitos fuertes que te pueden llevar.
La etapa de hoy prevé una subida continua desde la salida hasta el km 20, un tramo central de sube y baja y otra subida final, que parece bastante dura (y los será!).
En el tramo inicial nos encontramos otra vez con los chicos ecuatorianos: son dos parejas y en una de las dos los chicos son muy nerviosos, chillándose ánimos, pidiendo paso en las bajadas como si tuvieran derecho de pasar por encima de los demás. No me gusta esta actitud: hay que respetar a los demás sabiendo que en algún momento quien tienes delante es más lento, pero lo puedes pasar siempre que no pongas a riesgo su trazada, o la tuya. En más de 600 km. Seguramente no va de unos pocos segundos. Pero bueno, cada uno a lo suyo.
También nos adelantan Xavier Fiego y Alex: van enchufadisimos, aunque durante muchos kilómetros los vemos poco delante de nosotros: les llevamos más de 20 minutos en la clasificación, así que si no petamos será difícil que nos adelanten. Pero si están bien están muy muy fuertes y es imposible para nosotros seguir su ritmo, sobretodo en llano.
En cuanto empieza el segundo tramo de la subida inicial, caracterizado por una pista con dos trazadas laterales de hormigón y una pisada central de tierra, Joan y yo cogemos un buen ritmo y adelantamos unos cuantos corredores (incluido el ecuatoriano caliente que ya no tiene tanta prisa…).
La subida da un respiro para luego volver a subir por una montaña pelada de piedras, pista ancha y posibilidad de mantener nuestro ritmo. Se adivina la cima de la montaña, por donde deberemos pasar antes de iniciar la bajada. En mitad ya del último tramo nos encontramos Esther y subimos detrás de ella. Ella se entretiene hablando con una pareja de chicas, que le dicen algo como “tu tira que nosotros a nuestro ritmo”…
Al llegar arriba inicia la bajada: aquí un francés que va solo se intenta meter entre Joan y yo, yo consigo dejarlo atrás porqué empieza la baja y prefiero estar delante.
Delante mío tengo Esther y nos metemos en un corriol con curvas peraltadas, paellas y saltitos: guapísimo, para mi la mejor bajada de la cursa.
Esther baja super bien, voy algo más rápido pero la verdad que no mucho y no la quiero molestar pidiéndoles paso. En cambio detrás mio llega como una flecha otro pro que va solo (se reconocen por el maillot de leopardo): inmediatamente le dejo paso, ya que no me cuesta nada. Un placer bajar detrás suyo: tiene muchísima técnica, mucho “flow”, deja correr la bici, salta o copia los baches… Se aprende mucho aquí!
Acaba el corriol y me giro para controlar donde está Joan: se ha quedado detrás del francés y viene un poco descolgado. Aprovecho para beber y comer algo, mientras bajo más despacio.
Joan ya me alcanza y empezamos a rodar juntos otra vez. En pocos kilómetros llegamos al avituallamiento: Joan me comenta que no quiere parar y que si quiero parar ya le alcanzaré en la subida. Buena opción, el prefiere no cortar el ritmo mientras que yo tengo ganas de comer algo.
La segunda subida del día (Protea Climb) se hace bastante corta. Otra vez estamos con Esther, que también se ha parado a comer pero muy rápidamente.
Hacemos un tramo bastante largo con ella: un detalle que me acuerdo es que se ven cada vez más niños (negritos) que al lado de la pista animan y piden una botella de recuerdo. Esther les lanza la suya (en pocos km hay otro punto de avituallamiento y nos darán otra) y Joan hace lo mismo.
Esther se pone a rueda de nosotros, que vamos tirando con muy buen ritmo. Hoy lo estamos dando todo, ya no tenemos mucho que arriesgar, son pocos kilómetros hoy, la temperatura es agradable y tenemos buenas sensaciones los dos.
Pero esto es duro, no penséis que no lo es. El sube baja es muy pesado, no da respiro.
Nos acercamos ya a la última subida. Esther ahora está delante nuestro porqué se ha saltado un avituallamiento. Aprendemos que los pros no son tan dramáticamente más rápidos en una singola subida o en una bajada: pero son tremendamente consistentes, no bajan nunca el ritmo y poco a poco te comen minutos (obviamente además, no podemos cierto pelear con ellos).
De todos modos ya estamos a los pies de la última subida del día y de la Cape.
Esther la vemos que se para justo al inicio de la subida, no entendemos porqué (luego leí en una entrevista que tenía problemas con una cala, creo...)
La última subida es durísima: corriol estrecho que sube muy duro, sin un respiro. A mitad se hace más ancho hasta convertirse en pista, no termina nunca.
Tengo sed y hambre otra vez, esto no acaba nunca. Pasamos otras parejas que van aún más escasas de energías que nosotros: adelantar te da ánimos: te reasegura en que no eres el único que está sufriendo, que es dura para todos, que aunque te parezca de subir lentísimo tu ritmo no es tan malo.
Y piensas que ya esto se está acabando, que el reto está a unos pocos kilómetros.
La felicidad empieza a montar dentro de ti, al tiempo que mantenemos la concentración y la voluntad de no bajar el ritmo.
Finalmente una ultima curva a la derecha y divisamos el punto de refresco en la cumbre de la colina: bebemos rápidamente un vaso de agua y nos lanzamos a la bajada: ayer en el briefing de la etapa hicieron mucho hincapié en la peligrosidad de esta bajada. Nos esperamos lo peor, pero de hecho es una bajada por pista con piedra suelta, insidiosas pero no más peligrosa de muchos más kilómetros que tenemos a la espalda. Pero obviamente extremamos las precauciones, también porqué no queremos dañar nuestra S-Works con alguna piedra en el cuadro… J
Acabada la bajada empieza un tramo divertido de sendero-pista con saltitos y curvas, divertido pero muy breve: cruzamos una carretera y entramos ya en Val de Vie, una hacienda vinícola enorme sede de la llegada. Se alternan tramos de asfalto con tramos de tierra, en llano. Vamos quemando la última energía que nos queda. -10km, -5km…
Los carteles nos avisan de lo poco que falta para la finalización de nuestra aventura.
La emoción se hace cada vez más intensa, me sale alguna lagrima de felicidad.
Miro delante y me parece ver el equipo GAES de Toni Misser. Aprieto un poco más. Ayer Didac, un amigo de Joan de Sitges, nos comentaba de que era importante saborear los últimos kilómetros sin darle importancia al tiempo final. Pero la realidad es que estos últimos kilómetros no son nada bonitos y estamos con la adrenalina a tope.
Así que nada de aflojar, le metemos caña hasta el final, tanto que bajando de un pradecito para meternos en una carretera Joan casi se la pega: se gira para mirar que no vengan coches justo a mitad de la bajada en diagonal en la hierba y la bici le hace un extraño que salva de milagro.. Menos mal.
Ya se oye el speaker en la llegada. Nos queda nada, rodeamos una urbanización, subimos otro terral de hierba, tenemos al GAES team justo delante, los alcanzamos justo en la recta final, nos quedamos detrás y pensamos “seguro que salimos en su video” (y así será, bueno Joan saldrá yo me quedo justo tapado detrás de Misser).
Finishers!
Stage #7
3:35.53 (+30.59)
GC: 93
M40: 18
Cruzamos meta y nos abrazamos, emocionados y contentos.
Unas lagrimitas más, contenidas, de emoción.
Nos dicen como funciona la llegada, dejamos las bicis, bebemos algo y luego pasamos por una pasarela donde nos hacen la foto oficial con la medalla.
Luego nos entregan una bolsa con comida (hay de todo!) y pasamos lentamente a la zona de descanso donde nos sentamos al lado de Misser y su compañero e intercambiamos las impresiones.
La subida da un respiro para luego volver a subir por una montaña pelada de piedras, pista ancha y posibilidad de mantener nuestro ritmo. Se adivina la cima de la montaña, por donde deberemos pasar antes de iniciar la bajada. En mitad ya del último tramo nos encontramos Esther y subimos detrás de ella. Ella se entretiene hablando con una pareja de chicas, que le dicen algo como “tu tira que nosotros a nuestro ritmo”…
Al llegar arriba inicia la bajada: aquí un francés que va solo se intenta meter entre Joan y yo, yo consigo dejarlo atrás porqué empieza la baja y prefiero estar delante.
Delante mío tengo Esther y nos metemos en un corriol con curvas peraltadas, paellas y saltitos: guapísimo, para mi la mejor bajada de la cursa.
Esther baja super bien, voy algo más rápido pero la verdad que no mucho y no la quiero molestar pidiéndoles paso. En cambio detrás mio llega como una flecha otro pro que va solo (se reconocen por el maillot de leopardo): inmediatamente le dejo paso, ya que no me cuesta nada. Un placer bajar detrás suyo: tiene muchísima técnica, mucho “flow”, deja correr la bici, salta o copia los baches… Se aprende mucho aquí!
Acaba el corriol y me giro para controlar donde está Joan: se ha quedado detrás del francés y viene un poco descolgado. Aprovecho para beber y comer algo, mientras bajo más despacio.
Joan ya me alcanza y empezamos a rodar juntos otra vez. En pocos kilómetros llegamos al avituallamiento: Joan me comenta que no quiere parar y que si quiero parar ya le alcanzaré en la subida. Buena opción, el prefiere no cortar el ritmo mientras que yo tengo ganas de comer algo.
La segunda subida del día (Protea Climb) se hace bastante corta. Otra vez estamos con Esther, que también se ha parado a comer pero muy rápidamente.
Hacemos un tramo bastante largo con ella: un detalle que me acuerdo es que se ven cada vez más niños (negritos) que al lado de la pista animan y piden una botella de recuerdo. Esther les lanza la suya (en pocos km hay otro punto de avituallamiento y nos darán otra) y Joan hace lo mismo.
Esther se pone a rueda de nosotros, que vamos tirando con muy buen ritmo. Hoy lo estamos dando todo, ya no tenemos mucho que arriesgar, son pocos kilómetros hoy, la temperatura es agradable y tenemos buenas sensaciones los dos.
Esther Süss, ganadora de la Cape Epic 2017 y nuestra compañera de viaje en alguna etapa |
Pero esto es duro, no penséis que no lo es. El sube baja es muy pesado, no da respiro.
Nos acercamos ya a la última subida. Esther ahora está delante nuestro porqué se ha saltado un avituallamiento. Aprendemos que los pros no son tan dramáticamente más rápidos en una singola subida o en una bajada: pero son tremendamente consistentes, no bajan nunca el ritmo y poco a poco te comen minutos (obviamente además, no podemos cierto pelear con ellos).
De todos modos ya estamos a los pies de la última subida del día y de la Cape.
Esther la vemos que se para justo al inicio de la subida, no entendemos porqué (luego leí en una entrevista que tenía problemas con una cala, creo...)
La última subida es durísima: corriol estrecho que sube muy duro, sin un respiro. A mitad se hace más ancho hasta convertirse en pista, no termina nunca.
Tengo sed y hambre otra vez, esto no acaba nunca. Pasamos otras parejas que van aún más escasas de energías que nosotros: adelantar te da ánimos: te reasegura en que no eres el único que está sufriendo, que es dura para todos, que aunque te parezca de subir lentísimo tu ritmo no es tan malo.
Y piensas que ya esto se está acabando, que el reto está a unos pocos kilómetros.
La felicidad empieza a montar dentro de ti, al tiempo que mantenemos la concentración y la voluntad de no bajar el ritmo.
Finalmente una ultima curva a la derecha y divisamos el punto de refresco en la cumbre de la colina: bebemos rápidamente un vaso de agua y nos lanzamos a la bajada: ayer en el briefing de la etapa hicieron mucho hincapié en la peligrosidad de esta bajada. Nos esperamos lo peor, pero de hecho es una bajada por pista con piedra suelta, insidiosas pero no más peligrosa de muchos más kilómetros que tenemos a la espalda. Pero obviamente extremamos las precauciones, también porqué no queremos dañar nuestra S-Works con alguna piedra en el cuadro… J
Acabada la bajada empieza un tramo divertido de sendero-pista con saltitos y curvas, divertido pero muy breve: cruzamos una carretera y entramos ya en Val de Vie, una hacienda vinícola enorme sede de la llegada. Se alternan tramos de asfalto con tramos de tierra, en llano. Vamos quemando la última energía que nos queda. -10km, -5km…
Los carteles nos avisan de lo poco que falta para la finalización de nuestra aventura.
La emoción se hace cada vez más intensa, me sale alguna lagrima de felicidad.
Miro delante y me parece ver el equipo GAES de Toni Misser. Aprieto un poco más. Ayer Didac, un amigo de Joan de Sitges, nos comentaba de que era importante saborear los últimos kilómetros sin darle importancia al tiempo final. Pero la realidad es que estos últimos kilómetros no son nada bonitos y estamos con la adrenalina a tope.
Así que nada de aflojar, le metemos caña hasta el final, tanto que bajando de un pradecito para meternos en una carretera Joan casi se la pega: se gira para mirar que no vengan coches justo a mitad de la bajada en diagonal en la hierba y la bici le hace un extraño que salva de milagro.. Menos mal.
Ya se oye el speaker en la llegada. Nos queda nada, rodeamos una urbanización, subimos otro terral de hierba, tenemos al GAES team justo delante, los alcanzamos justo en la recta final, nos quedamos detrás y pensamos “seguro que salimos en su video” (y así será, bueno Joan saldrá yo me quedo justo tapado detrás de Misser).
Finishers!
Stage #7
3:35.53 (+30.59)
GC: 93
M40: 18
Cruzamos meta y nos abrazamos, emocionados y contentos.
Unas lagrimitas más, contenidas, de emoción.
Nos dicen como funciona la llegada, dejamos las bicis, bebemos algo y luego pasamos por una pasarela donde nos hacen la foto oficial con la medalla.
Luego nos entregan una bolsa con comida (hay de todo!) y pasamos lentamente a la zona de descanso donde nos sentamos al lado de Misser y su compañero e intercambiamos las impresiones.
El resto del día es puro relax: lo primero es ducharnos. En las duchas nos encontramos Ibon Zugasti que, no sabemos como, me llama “capo” y risas al comentarles que es mi apodo. El tio flipa con nuestro albornoz conjuntado y con nuestra ropa (hoy llevamos equipo La Passione rojo). Nos hacemos varias fotos y selfies, todos contentos por haber acabado y haberlo hecho bien. Zugasti me cae bien: no se lo cree demasiado y es justo como aparece en los videos, un poco loco y un poco fanfarrón.
Después de la ducha vamos a dejar las bicis donde las caravanas (esta tarde tenemos que volver a Cape Town) y finalmente nos concedemos un vinito con queso en uno de los stands que están por allí.
Un poco más de ocio y ya toca volver a Cape Town. Todos los integrantes del grupo de Belles han acabado, incluido Steffi que, por culpa de una caída fea no pudo terminar una etapa (y se pasó el día en hospital, buen hostia se llevó). Pero ya el día siguiente pudo seguir y acabó, a pesar de no poder estar en la clasificación.
Hoy acabamos otra vez en el top 100! Lo hemos dado todo y estamos muy satisfechos.
Conclusiones
Con el loco de Ibón Zugasti |
Después de la ducha vamos a dejar las bicis donde las caravanas (esta tarde tenemos que volver a Cape Town) y finalmente nos concedemos un vinito con queso en uno de los stands que están por allí.
La premiación |
Un poco más de ocio y ya toca volver a Cape Town. Todos los integrantes del grupo de Belles han acabado, incluido Steffi que, por culpa de una caída fea no pudo terminar una etapa (y se pasó el día en hospital, buen hostia se llevó). Pero ya el día siguiente pudo seguir y acabó, a pesar de no poder estar en la clasificación.
Hoy acabamos otra vez en el top 100! Lo hemos dado todo y estamos muy satisfechos.
Un poco de frio a la llegada! |
Conclusiones
Ha sido una aventura guapísima: no solamente estos días de carrera, pero todo el proceso desde que hemos hablado de la posibilidad de hacerlo.
Hemos aprendido muchísimo, sobre entreno, alimentación, estrategia en carrera, cuidar el cuerpo, la bici…
Mushas horas de entrenos este invierno, de preparar detalles juntos, de aprender juntos y compartir nuestros conocimientos, nuestras inquetudes y nuestras dudas antes y durante la Cape.
Sobre compañerismo y amistad, sobre apoyarnos el uno al otro en los momentos en los que uno de los dos sufría más. He visto Joan sufriendo en algún momento y he intentado respetar su ritmo al mismo tiempo empujándole a ir a más. El ha hecho lo mismo conmigo, ha sufrido mi mala leche en mi (único) verdadero momento de crisis en la etapa reina.
También he apretado más de lo que me hubiese gustado para no bajarle el ritmo cuando el tiraba fuerte. En toda la carrera hemos ido prácticamente juntos, a poco metros el uno del otro: nuestra fuerza ha sido esta, el ir de menos a más, respetar nuestro cuerpo con el descanso y la comida. Cuidar la trazada, bajar un punto por debajo de nuestras posibilidades para no arriesgar caídas o pinchazos. Mantener un ritmo lo más constante posible. Reírnos de nosotros y no tomarnos demasiado en serio.
Nos quedan muchas anectodas, la creencia de que nada es imposible, no hay una edad límite, no hay escusas para los compromisos amiliares que tenemos, el poco tiempo a disposición. Hemos hecho lo máximo que hemos podido con los medios, el tiempo y las faculdades físicas que tenemos.
Os animo todos a probar algo así: os hará mejores bikers y mejores personas y os quedará un recuerdo para siempre!
En todo este tiempo he ganado un amigo verdadero: gracias Joan para haber sido el mejor compañero posible, por haberme enseñado tantas cosas, haber tenido paciencia conmigo y haber compartido esta aventura con buen humor y risas!
Gracias Keru, por habernos acompañado y recogido al aeropuerto y habernos ofrecido cualquier soporte!
Gracias DRXS, por la despedida, los ánimos por Whatsapp que nos han hecho mucha ilusión leer, por la salida de bienvenida por Collserola y por compartir con nosotros estas emociones! Os aseguro que muy pocos corredores de la Cape sabrían bajar a cero nuestras trialeras de Collserola y las salidas con vosotros me han ayudado a bajar con confianza durante la Cape Epic. Sois un grupo de personas fantásticas.
Gracias Roberto Heras, por habernos preparado un plan de entreno perfecto para nuestra necesidades y posibilidades! Gracias también por habernos brindado tu amistad.
Gracias Belles Team por el soporte logístico, mecánico y fisio!
Gracias Pere y todos los chicos de Probike (Ferran, Pol, Asid), una gran tienda donde nunca falta el trato humano!
Y por fin gracias Sandra, por haberme apoyado en estos seis meses, con mucha paciencia, aguantando el peso de estar con las niñas mientras yo entrenaba, por haber entendido lo importante que ha sido esto para mi y haber respetado mis decisiones, por haberte alegrado conmigo y apoyado siempre! Por entender como soy y como consigo ser feliz! Te quiero!
Ivan
Hemos aprendido muchísimo, sobre entreno, alimentación, estrategia en carrera, cuidar el cuerpo, la bici…
Mushas horas de entrenos este invierno, de preparar detalles juntos, de aprender juntos y compartir nuestros conocimientos, nuestras inquetudes y nuestras dudas antes y durante la Cape.
Sobre compañerismo y amistad, sobre apoyarnos el uno al otro en los momentos en los que uno de los dos sufría más. He visto Joan sufriendo en algún momento y he intentado respetar su ritmo al mismo tiempo empujándole a ir a más. El ha hecho lo mismo conmigo, ha sufrido mi mala leche en mi (único) verdadero momento de crisis en la etapa reina.
También he apretado más de lo que me hubiese gustado para no bajarle el ritmo cuando el tiraba fuerte. En toda la carrera hemos ido prácticamente juntos, a poco metros el uno del otro: nuestra fuerza ha sido esta, el ir de menos a más, respetar nuestro cuerpo con el descanso y la comida. Cuidar la trazada, bajar un punto por debajo de nuestras posibilidades para no arriesgar caídas o pinchazos. Mantener un ritmo lo más constante posible. Reírnos de nosotros y no tomarnos demasiado en serio.
Nos quedan muchas anectodas, la creencia de que nada es imposible, no hay una edad límite, no hay escusas para los compromisos amiliares que tenemos, el poco tiempo a disposición. Hemos hecho lo máximo que hemos podido con los medios, el tiempo y las faculdades físicas que tenemos.
Os animo todos a probar algo así: os hará mejores bikers y mejores personas y os quedará un recuerdo para siempre!
En todo este tiempo he ganado un amigo verdadero: gracias Joan para haber sido el mejor compañero posible, por haberme enseñado tantas cosas, haber tenido paciencia conmigo y haber compartido esta aventura con buen humor y risas!
Gracias Keru, por habernos acompañado y recogido al aeropuerto y habernos ofrecido cualquier soporte!
Gracias DRXS, por la despedida, los ánimos por Whatsapp que nos han hecho mucha ilusión leer, por la salida de bienvenida por Collserola y por compartir con nosotros estas emociones! Os aseguro que muy pocos corredores de la Cape sabrían bajar a cero nuestras trialeras de Collserola y las salidas con vosotros me han ayudado a bajar con confianza durante la Cape Epic. Sois un grupo de personas fantásticas.
Gracias Roberto Heras, por habernos preparado un plan de entreno perfecto para nuestra necesidades y posibilidades! Gracias también por habernos brindado tu amistad.
Gracias Belles Team por el soporte logístico, mecánico y fisio!
Con el Masajista del Team Bellés |
Gracias Pere y todos los chicos de Probike (Ferran, Pol, Asid), una gran tienda donde nunca falta el trato humano!
Y por fin gracias Sandra, por haberme apoyado en estos seis meses, con mucha paciencia, aguantando el peso de estar con las niñas mientras yo entrenaba, por haber entendido lo importante que ha sido esto para mi y haber respetado mis decisiones, por haberte alegrado conmigo y apoyado siempre! Por entender como soy y como consigo ser feliz! Te quiero!
Ivan