Por: Monty - Javier Fernandez Montijano
“No
hemos venido a luchar contra los elementos” Felipe II
Esta
famosa frase de Felipe II, que pronuncio cuando perdió a la Armada Invencible
en el Canal de la Mancha frente a los Ingleses, podría resumir perfectamente
esta edición de la Transcatalunya 2013, porque, nadie podía imaginar cuanto
íbamos a luchar contra los elementos el domingo pasado.
Sábado:
Ya la
llegada a La Molina el Sábado, nos hacia presagiar que el terreno no iba ser
benigno con los ciclistas. Las montanas de la Cerdanya, con grandes cúmulos de
nieve, mostraban como el invierno se aferraba con uñas y dientes a su ultimo
bastión del Pirineo.
17.30hrs:
El bus del Probike nos deja en la parte alta de La Molina y, como mi hotel esta
abajo, tengo que descender unos 2 km por la carretera……”Joder que frio hace
nen…y solo son las 17.30hrs…ya veremos mañana.”
Domingo:
3.45
hrs: Un grupo de ciclistas trasnochados y con caras de pocos amigos, traga un
desayuno mas porque hay que llenar los depósitos que por hambre. A mi, los 2
cafés calientes me vuelven a la vida y me sacan de mi estado semi-comatoso.
4.45hrs:
Ya te has puesto el traje de luces, la crema en el culotte (mejor hacer estas
rutas sin sillín que sin crema…), los manguitos y perneras, chaleco
windstopper, el frontal en el casco y todos los gadgets en el manillar (que no
falte el GPS). La firma de asistencia a la entrada del hotel nos hace emular a
los profesionales del Tour y de ahí nos vamos al arco de salida en el campo de
futbol que esta a pocos metros.
5.00
hrs: La gente empieza a ponerse nerviosa, no se si por las nubes negras y
amenazadoras, o por la luna nueva que hace que no se vea nada, o por los 2ºC
que nos congelan hasta el alma o por el “quien me manda a mi meterme en
esto….”.
5.03
hrs.: Dan el grito de salida y, un año mas Los Rígidos salen como alma que se
la lleva el diablo, ya no los veras nunca mas. El resto sale también a ritmo
sabrosón contagiados por la iniciativa de los pros y muchos me pasan con
facilidad. Yo solo pienso…”pero chicos si quedan mas kilómetros que
longaniza….” y hay uno que va montando con la música del IPhone a to
trapo…”desde luego hay gente para todo…el que no se motiva es porque no
quiere…”.
La
subida de La Molina a La Masella tiene unos tramos por carretera y el resto por
pista forestal con desniveles potentes y desgastantes. Estas primeras rampas ya
empiezan a poner a cada uno en su sitio…. y después de 1hr de duro ascenso
ininterrumpido, seguimos subiendo prácticamente a oscuras con una densa neblina
Londinense y cayendo aguanieve en algunos tramos….”menos mal que estamos en
junio…”. Coronamos La Masella y una vez arriba, ponte el Gore y el gorro debajo
del casco porque la bajada es larga y se te va helar hasta la conciencia.
Después
de esta bajada, la temperatura sube un poco pero la amenaza de lluvia persiste
y nos perseguirá el resto de la jornada. Y digo perseguirá porque,
literalmente, las nubes negras de tormenta nos seguirán amenazadoras en nuestro
avance hacia la costa. Tal era la amenaza y el amago de lluvia, que cada cierto
tiempo repetía mi Mantra de esta Transcatalunya: “Lluvia aguántate, que vengo
de parte del Keru”. Sé que me creeréis cuando os digo que ….¡¡
Funcionooo!!.....gracias Keru.
En
casi todo el recorrido, ruta ha sido durísima. Mucho fango blando y reciente
producto de las lluvias y rampas del 20% o 25% son 2 variables que garantiza un
desgaste extra en una ruta ya de por si muy desgastante. Esa sensación de que
se hunde la rueda en el barro y no avanzas, o que parece que alguien se ha
enganchado a tu sillín, o que crees que llevas el plato grande en vez del
pequeño,….de esas recuerdo unas cuantas. El camión escoba tuvo bastante
trabajo…¿verdad Per?.
Mi
estrategia era clara, parar en todos los avituallamientos el tiempo justo para
comer algo y cargar el bidón, y después salir pitando…. “Así no me enfrío ni
pierdo el ritmo”. Si en una ultramarathon como esta empiezas a pararte mas de
lo necesario, en poco tiempo la modorra terminara con tu motivación y acabaras
por retirarte.
Durante
una ruta tan larga hay momentos para todo: momentos que vas completamente solo,
momentos en un grupo que no conoces pero que va a tu ritmo y te enganchas,
momentos con otro grupo que va a saco y que mejor que les abandones pronto
porque te van a quemar, momentos con otro loco como tu (con uno fui como 80km)
y algún otro grupo que pasas y les quitas las pegatinas (en uno de esos grupos
y subiendo un rampón infernal con barro, piedras y raíces, pase a un chico que
llevaba rastrales y zapatillas de tenis…….”y luego dicen los colegas del DRXS
que yo estoy loco por participar en esto….”. ¿podéis imaginar 200km con
rastrales y tenis? Solo de pensarlo me duelen los pies.
De
vez en cuando repetía mi Mantra:
“Lluvia
aguántate, que vengo de parte del Keru”
“Lluvia
aguántate, que vengo de parte del Keru”
Saliendo
del avituallamiento / control de Sabadell y subiendo unas rampas que nos
llevaban a una pista forestal, un sudor frio me invade: Los calambres. Unos
peligrosos calambres en la parte interna del cuádriceps me obligan a bajar
dramáticamente el ritmo y dosificar cada pedalada. Gracias a Dios que llego al
plano y esto da un respiro a mis músculos.
Mi
objetivo era claro también: mejorar mi marca del año pasado. La llegada oficial
en el 2012 estaba en Molins y tarde 12.hrs, el domingo llegue a ese punto en
11.30hrs, por tanto prueba superada Nens ¡!!!!!.
El
pequeñito detalle sin importancia es que este año la llegada fue en el
velódromo de Horta, por tanto, la guinda del pastel y la deferencia con los
participantes fue:
“Vienes
matao y mas seco que un Martini, pues toma subida a Collserola”…”que
enrollados” pensé…Madre de Dios, fue la puntilla del día. Ahora lo veo como un
reto mas de una gran aventura, pero el domingo a las 17.30hrs, con ya 12 hrs de
pedaleo, 195km y 3800m en los riñones, la subida de Collserola se torno un
calvario.
Ya en
la carretera de las aguas, subo los rampones iniciales, paso el puente de la
carretera a Can Sarda, aprovecho la corta bajadita después del puente para dar
menos pedales en el llano y en la suave bajada, curva cerrada a la derecha y
empiezo las ultimas rampas, aplico el truco Colselero de coger la canaleta de
cemento de la derecha para reducir el rozamiento y……..se hace la luz, la música
celestial suena, el dolor desaparece y el corazón se acelera………¡¡¡Veo la curva
de la bajada a Horta!!!. En un instante, todo lo malo y todo el sufrimiento se
convierte en bueno y motivante. Un chute de adrenalina borra de un plumazo las
penurias del esfuerzo….”debe ser lo que le pasa al Jordi 33”.
Giro
y afronto la bajada, posiblemente, mas rápido de lo que debería narcotizado por
una droga que anula mis sentidos: ¡¡Ya esta nen….ya no hay mas subidas….lo
conseguiste…!!!. La cordura vuelve a mis arterias y me digo: “Cuidadin,
cuidadin,….no te vayas a caer ahora que no queda nada”. Es tal mi enfoque en
terminar sin caerme y son tan bajas mis fuerzas, que paso olímpicamente de los
múltiples cortes que hay en esta bajada y no me salgo ni un metro de la
pista…..”quien te ha visto y quien te ve Monty...”
Llego
a la ciudad y al asfalto, curva y emboco la entrada en el velódromo de Horta,
veo a los lejos el arco de llegada del Probike y mi corazón late con mas fuerza
que en ningún momento anterior de los 199km, la gente aplaude y grita y una mezcla
de fuerte emoción y rabia contenida me invade. Una cara amiga ilumina el
momento: “Es el Per que esta aquí y ha venido a verme”….¡¡MUCHAS GRACIAS
PER!!.........”.
Paso
la llegada y….”YESSSSSS……SIIIIIIIIIIII……..¡¡¡ prueba superada ¡!!……”.
Paro,
me bajo como puedo, el del Probike coge mi bici y lee el código de barras del
dorsal. Per sonríen y me felicita y en esos primeros segundos mi cerebro trata
de procesar y guardar, como un preciado tesoro, cada emoción, cada sentimiento,
cada vivencia, cada momento vivido. Este archivo de emociones es la gasolina
para nuevas aventuras, para nuevos retos.
Ahora
estoy en el Ave de Madrid a Barcelona, miro por la ventana y veo caminos y
senderos que me recuerdan la maravilla de este deporte, de esta pasión. Busco dentro
de mi y encuentro el archivo de la Transcatalunya 2013 y mi gasolina vuelve a
correr por mis venas.
Bendita
gasolina.
Abrazos
para todos.
Javier
Fernandez Montijano - Monty
PD:
Los números premiados de este sorteo son:
Distancia:
199,94 Km
Tiempo:
13 hrs.
Desnivel
acumulado: 3.900m
Calorías
consumidas: 9.800
Velocidad
media: 16,1 km/h
Velocidad
máxima: 63 km/h