Hola Bikers,
aquí va la crónica de una cicloturista especial, en tiempos de virus, mascarillas, distanciamento social y... muchas ganas de meterle caña a los pedales.
Con muchas ganas de volver a participar a una marcha después del confinament, el grupito de DRxS Hamsters ponemos los ojos sobre la Cerdanya Cycle Tour, una marcha que Álvaro y yo conocemos por haber participado a su primera edición (crónica aqui).
Es de las pocas marchas que no se ha cancelado, es bonita, está cerca de casa...
Decidido, vamos a ir.
Se apuntan
aquí va la crónica de una cicloturista especial, en tiempos de virus, mascarillas, distanciamento social y... muchas ganas de meterle caña a los pedales.
Con muchas ganas de volver a participar a una marcha después del confinament, el grupito de DRxS Hamsters ponemos los ojos sobre la Cerdanya Cycle Tour, una marcha que Álvaro y yo conocemos por haber participado a su primera edición (crónica aqui).
Es de las pocas marchas que no se ha cancelado, es bonita, está cerca de casa...
Decidido, vamos a ir.
Se apuntan
- Ivan Il Capo
- Joan Correcaminos
- Javier el Madrileño Silencioso
- Martin Robocop
- Bernd el teutón
- Álvar(it)o.
Nos apuntamos a la mediana (entre otras cosas porqué la larga se ha cancelado): 140km, 2400D+... correcto.
Después de algo de preparación logística, llega por fin el fin de semana de la cursa.
Bernd al final es baja, Martin aprovecha el finde para estar con amigos, así que salimos Joan y Álvaro por la mañana (encontrandose en el camino con un grupo de ultradistance de DRxS) y Javier y yo hacia mediodia.
Con Javier aprovechamos para comer en altura, un buen plato de pasta para ir haciendo depositos de glucogeno para el día siguiente.
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| Llenando los depósitos de glucogeno y los globulos rojos en altura (1900 Mt.) |
Sobre las 6 nos encontramos a Alp, recogida dorsales y crepe de bienvenida.
La situación, a parte el uso de mascarillas, es bastante normal.
Martin nos informa que es baja: tiene miedo que cierren la frontera y se va ya para Francia por trabajo.
Los que quedamos nos organizamos para cena y alojamiento: Joan y Álvaro en Puigcerdá, Javier en Alp con compañeros del triatlon, y yo pongo la furgo rumbo a Masella y me instalo en el parking de Coma Oriola (Masella), gozando de panorama, tramonto, fresquito y paz…
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| Un tramonto espectacular sobre la bella Cerdanya |
A la mañana toca madrugón, se debe llenar el cajón de salida a partir de las 7: Joan y yo tenemos el 1, Alvaro y Javier se apañan para entrar en el mismo cajón.
Desayuno a 5 grados: pero que no falte un buen cafe italiano de moka.
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| El Wahoo marca 7 grados |
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| Que no falte el caffe! |
Al bajar se me cruza un bamby en el camino de bajada, me paro y me mira desde el margen del bosque pero a la que tengo el teléfono a mano ya está escondido detrás de las ramas..
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| Escondido detrás de los arboles... |
Nos vemos en el cajón, salimos en el 2 porqué el 1 está ya lleno. Para evitar grandes aglomeraciones, han creado varios cajones, cada uno de 100 corredores, que salen de 10 minutos en 10 minutos.
Así que a las 7:30 sale el primer grupo y 10 minutos más tarde salimos nosotros.
En lo s cajones todos con mascarilla, como podeís ver en la foto de nuestro modelo Javier
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| Javier muy concentrado en la salida... |
Mi planteamiento es sencillo: quiero ir a tope, si peto.. peto, pero quiero llegar con la sensación de haberlo dado todo. Joan se amolda, ya me lo conozco... se apunta a cualquier cosa. Así que mi plan es ir con el, e intentar aguantarlo hasta el final.
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| En el cajón de salida |
A la salida es todo bajada y llano hasta Llivia, así que hay que procurar estar bien posicionados en la grupeta, que sea grande y rápida lo suficiente como para llegar a la primera subida fresco pero sin perder minutos gratis.
Así que me alegro cuando veo Joan ponerse en la parte delantera del grupito, me pongo a su lado y vamos bajando a Bellver a 40 por hora...casi gratis de Watios.
En el primer repecho pongo un poco de gas y me asombra de lo bien que voy. Se lo digo an Joan "Joan, hoy estoy bien" y me vengo arriba. Acabamos el repecho a unos 20 mt de los primeros, pero me sabe mal apretar en bajada para ir a pillarlos, y nos quedamos un poco atrás. Tal vez un error, porqué los de delante van bastante más rápidos y nos sacarán creo 2-3 minutos a Llivia.
De todas formas la cursa es larga y hay que ir controlando.
Llegamos a Llivia y empezamos la subida del Col d'Egat (5,34 km - 340 D+): subimos a ritmo alegre, Joan un poco tapado ya que todavía no ha entrado en la cursa. Intento seguir una pareja (uno va sobrado el otro justo pero aguanta), hacemos un poco la goma, pero al llegar arriba del puerto pegan un apretón y más vale ir consistentes a nuestro ritmo.
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| Apretando un poco en el Col d'Egat, seguro que... |
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| ... Joan siempre responde |
PR del Col d'Egat (gracias a Wahoo y Strava) y seguimos hacía Font Romeu, una subida bastante tranquila a pesar del nombre (Col du Calvaire - 4,46 km -191 D+). Ahora es Joan que marca el ritmo y le sigo. Vamos solos, a veces pasa en las marchas...
Coronamos y empieza una bajada rápida y fácil hacía el cruce para Les Angles (como corre la Colnago de Joan!). Aqui cometo un error un poco estupido, me como medio bocata de pan bimbo que me había llevado (no quiería estar todo el día con geles y barritas) pero enseguida se me hace una bola en el estomago y creo que no llegaré a digerirlo hasta la llegada...
Llegados abajo subimos un trozo dirección a las pistas de Les Angles, pero a un cierto punto giramos a la derecha en dirección del Col de la Llosa (5,27 km - 248 D+). Aqui Joan aprieta un poco y me cuesta seguirlo. Me saca unos 20 segundos arriba, que recupero empezada la bajada.
La bajada es muuuuy chula, revirada en medio de prados y bosques. Pero la carretera es muy estrecha y la organización no la ha cerrado al tráfico. En una paella me hace iun interior un chico, esto no puede ser!
Me meto a rueda, adelantamos Joan y otro compañero y bajamos alegres. El tio cierra bastante las curvas y en una cerrada a la izquierda pasa lo peor: coche que sube, bastante rápido, poco espacio para pasar a la derecha: el consigue pasar con el coche que todavía no está en la curva, por un pelo. Yo me lo encuentro de frente, tengo que modificar la trayectoria, lo hago frenando, se me va la rueda trasera, derrapada controlada pero muy "sincera", controlo con un poco de contra-dirección y paso tranquilamente. Vaya susto. He gastado una vida!
Me giro de refelejo con el miedo que se lo hayan comido Joan y el otro, pero por suerte no es así.
Seguimos la bajada, es larga ya que este año bajaremos más que en el 2017. Entramos en un valle precioso, remoto, selvaje, despoblado. Ahora vamos prudentes, con miedo de encontrar coches, porqué hay gravilla también y un buen barranco a nuestra izquierda.
Aún así adelantamos bastante gente y llegamos abajo del todo.
Allí el chico (bajaba muy bien por cierto) me saluda, yo cogo mi ritmo, adelanto una grupeta y empiezo la subida alegre.
La primera parte me dijo Alvaro que sería suave, y lo es. 3-4% másximo 6, se hace muy placentera. Me obligo a mantenerme alrededor de los 250W (esto lo puedo aguantar por más de una hora). Me giro a ver si llega Joan, y así es. También ha adelantado gente y enseguida estamos juntos.
Le comento que los últimos 3-4 km son duros, así que subimos conservando. Se unen dos chavales jovenes y tenemos un ritmo regular pero rápido.
Estoy pendiente de que llegue la parte dura, tengo un recuerdo un poco aterrador de este puerto (Col de Creu - 4 km - 277 D+) que tiene rampas del 13-14%.
Al fin llegamos a su inicio: en 2017 se llegaba directo de la bajada. Tal vez por esto, porqué ya estamos calientitos, las rampas iniciales no se me hacen tan duras.
Menos aún a Joan, que se viene arriba, agarra el manillar bajo a la Pantani y sigue los tirones de cada uno (nos cruzamos también con uno del Grácia).
La subida se me hace más corta que la vez anterior: voy de menos a más y cuando empieza a bajar la pendiente y se divesa la cima 8donde hay avituallamento) empiezo a apretar y me quito de rueda a un par de chicos.
Llego arriba y como tengo los bidones suficientemente llenos decido no parar: le grito a Joan que si que ha parado y empiezo a bajar.
Enseguida estoy abajo, entro en la carretera principal que bordea el Llac de Matamales, allí me engancho a un señor que inicialmente creo que es mucho más lento que yo, que pero se pone a rueda y vamos los dos.
Nos va muy bien ir juntos, nos damos relevos en una zona un poco aburrida que pasa por el lago y va dirección de Les Angles pueblo.
Llegamos al pueblo (hay una feria), y seguimos hacía la estación de esquí.
Es un tramo de subida suave y me doy cuenta que no voy demasiado fino: las piernas bien, pero tengo una bola en el estomago que si aprieto me entran casi ganas de vomitar. Pienso" esperamos que Joan tarde en llegar, así me da tiempo de recuperar" y nada más pensarlo allí esta... se pone delante y acelera un poco el ritmo.
En este momento me planteo si dejarlo ir y aflojar o intentar seguirlo: doy mis relevos lo más cortos que puedo, y aguanto. Además ahora llega otra subida, un sube baja que me acuerdo bastante durillo, en un desvío a la derecha. Le tengo algo de miedo.
Llega el desvió, allí pillamos un chico con una Ridley preciosa, un poco fundido.
En realidad el sube baja acaba siendo un repecho de 1km que hago bastante bien, controlando en el Wahoo cuanto queda y regulando. Ahora sé que queda casi todo bajada.
Me pongo delante, cruzamos la nacional, llega un tramo de falso llano, donde otra vez voy justo y limíto un poco Joan, pero en seguida es bajada técnica, con curvas cerradas y pendientes en medio de un pueblo: que bonito!
Llegamos rápidos a Saillagousse, donde en el cruce con la nacional un hombre de la Organización me dice que pase con sus banderitas, pero no para los coches así que cuando paso casi me atropella un citroen.
De hecho el resto del grupito se para, "bien" pienso porqué así puedo relajarme un poco. Muy poco porqué estos llegan enseguida muy cachondos: pero fantastico, porqué ahora somos un grupo de unos 15 en un tramo rápido, nos podemos meter a rueda y vamos a 40, casi gratis.
En un nada estamos otra vez en Llivia, a velocidad super, con la adrenalina a tope nos plantamos en Puigcerdà.
De allí queda ya muy poco: nos hacen desviar por la carretera del golf, que conozco muy bien por haberla hecho muchas veces (resultará que nunca tan rápido). En el golf me pongo delante, aunque luego dejo que se pongan otros delante (ahora subirá unos km hasta Alp).
Ya la tenemos a la buchaca, pero justo cuando me pasa Joan me da un aviso de rampa detrás del muslo izquierdo, y como lo último que quiero es tener que parar a estirar a 2 km de la llegada... (además que nunca me dan rampas y no sé como gestionarlo), decido aflojar y llegar relajado.
Joan me saca unos 30 segundos, y no podemos llegar juntos.
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| Joan en la línea de meta |
Igualmente al llegar miro el reloj, marca 4:41, pero como salimos 10min después nuestro tiempo es de 4:30... mi previsión era tardar sobre las 5 horas.
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| Descansando satisfechos |
A cabo de un rato llegan también Álvaro, que ha ido de menos a màs y Javier, que se ha metido unos 10km más al ecuivocarse en un desvío no señalizado después de Font Romeu.
Comentamos con ellos la jugada y nos vamos a comer juntos de bajada a Barcelona.
Muy contentos, lo hemos dado todo, sufrido poco, disfrutado mucho!
Siempre un placer rodar con Joan, nos compenetramos y nos empujamos el uno al otro!
Aquí los números finales
Posición final:
Joan 23
Ivan 25
